Soy por gusto un investigador. Siento enteramente la sed de conocer, el deseo inquieto de extender mi saber, o también la satisfacción de todo progreso cumplido. Hubo un tiempo en que creía que todo ello podía constituir el honor de la humanidad, y por eso despreciaba al pueblo, que es en todo ignorante. Rousseau es quien me ha desengañado. Esa ilusoria superioridad se desvanece ; aprendo a honrar a los hombres ; y me encontraría mucho más inútil que el común de los trabajadores, si no creyera que este tema de estudio puede dar a todos los otros un valor que consiste en esto : hacer resaltar los derechos de la humanidad.
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